Una amiga quiere comprarse una notebook para poder actualizar sus 140 carácteres twitterinos (me encanta inventar palabras!). Si bien en realidad esta es sólo una excusa, el debate sobre el uso de esta red social se hace presente. La autocrítica llega pronto... "bueeeno, en realidad ni siquiera me interesa mucho el Twitter. Creo que el único valor que le encuentro es para informarme, ver más bien lo que otros publican. Es interesante por el lado de la publicación de noticias. Por ahí, estaba bueno también lo de la interacción con personalidades".
Nobleza obliga, mis últimas actualizaciones estuvieron vagas y muy retwitteadas. Haciéndome cargo de eso, les cuento que hace unos días me topé con un artículo que criticaba la actitud de postergar el momento presente de nuestra vida para poder twittearlo, que ahora entre tanta sobreinformación no lo puedo encontrar. Ya sabemos, esto de los nuevos espacios virtuales tiene sus adeptos y sus detractores.
Es curioso, me encuentro con una suerte de Universo Twitter títulos prometedores dignos de TV Compras, como Cómo atraer 500 seguidores por semana, Consejos de cómo conseguir y aumentar seguidores en Twitter, y para no perderlos Evita perder seguidores en Twitter. Así que ya sabe hermano, no se preocupe por sus seguidores, pare de sufrir!.
Pero no subestimemos este verbo que en cualquier momento canoniza la RAE. Twittear no es fácil, es un arte, sino vea El arte de Tuitear, que por sobre todas las cosas me encanta la castellanización del término. También hay que saber hacerlo de un modo profesional .Y de hecho hay mucha gente que piensa que twittear es lo mismo que chatear, disculpen, pero no. Por sobre todo las redes de redes, como una metared Twittear te permite interactuar con otros que twittean.
Hablaba con uno de mis contactos, colega de la comunicación, sobre que el objetivo final de la conexión, la interacción, la comunicación, se ve incomunicado, opacado por cierta tendencia a la unilateralidad de parte de personajes especiales con los que uno siempre soñó comunicarse. Esto va para mi amiga, que piensa que al dirigir un mensaje a @fulanitofamoso, este le va a responder. Me encantaría que me contradigan, aquellos que tuvieron una experiencia diferente.
Lo preocupante, que fue el inicio de mi reflexión sobre Twittlandia, es pensar en que este universo interrumpe nuestra vida. Imaginen mi cara con este titular Cirujano plástico de celebridades muere por twittear mientras conducía. Momento. ¿Habrá que poner multas ahora también a los conductores twitteros? El problema, entonces sospecho, se da cuando Twitteo y luego existo.
Apoyo la moción de comenzar a ser un poco más críticos del universo que nos rodea. De lo que consumimos, de lo que hacemos, y de lo que dejamos de hacer. Hay quien dice que el resultado de todas las herramientas de este mundo depende de su uso. Es lógico, las armas serán más o menos peligrosas de acuerdo a su utilización, porque no es cuestión de usar Twitter como mono con metralladora. Me pongo nerviosa de sólo pensar que a las armas las carga el diablo...
En fin, los dejo, tengo cosas importantes que hacer, además de soñar que me paguen por twittear.
Síganme los buenos! nos vemos en Twitter... @floppydiaz
Nobleza obliga, mis últimas actualizaciones estuvieron vagas y muy retwitteadas. Haciéndome cargo de eso, les cuento que hace unos días me topé con un artículo que criticaba la actitud de postergar el momento presente de nuestra vida para poder twittearlo, que ahora entre tanta sobreinformación no lo puedo encontrar. Ya sabemos, esto de los nuevos espacios virtuales tiene sus adeptos y sus detractores.
Es curioso, me encuentro con una suerte de Universo Twitter títulos prometedores dignos de TV Compras, como Cómo atraer 500 seguidores por semana, Consejos de cómo conseguir y aumentar seguidores en Twitter, y para no perderlos Evita perder seguidores en Twitter. Así que ya sabe hermano, no se preocupe por sus seguidores, pare de sufrir!.
Pero no subestimemos este verbo que en cualquier momento canoniza la RAE. Twittear no es fácil, es un arte, sino vea El arte de Tuitear, que por sobre todas las cosas me encanta la castellanización del término. También hay que saber hacerlo de un modo profesional .Y de hecho hay mucha gente que piensa que twittear es lo mismo que chatear, disculpen, pero no. Por sobre todo las redes de redes, como una metared Twittear te permite interactuar con otros que twittean.
Hablaba con uno de mis contactos, colega de la comunicación, sobre que el objetivo final de la conexión, la interacción, la comunicación, se ve incomunicado, opacado por cierta tendencia a la unilateralidad de parte de personajes especiales con los que uno siempre soñó comunicarse. Esto va para mi amiga, que piensa que al dirigir un mensaje a @fulanitofamoso, este le va a responder. Me encantaría que me contradigan, aquellos que tuvieron una experiencia diferente.
Lo preocupante, que fue el inicio de mi reflexión sobre Twittlandia, es pensar en que este universo interrumpe nuestra vida. Imaginen mi cara con este titular Cirujano plástico de celebridades muere por twittear mientras conducía. Momento. ¿Habrá que poner multas ahora también a los conductores twitteros? El problema, entonces sospecho, se da cuando Twitteo y luego existo.
Apoyo la moción de comenzar a ser un poco más críticos del universo que nos rodea. De lo que consumimos, de lo que hacemos, y de lo que dejamos de hacer. Hay quien dice que el resultado de todas las herramientas de este mundo depende de su uso. Es lógico, las armas serán más o menos peligrosas de acuerdo a su utilización, porque no es cuestión de usar Twitter como mono con metralladora. Me pongo nerviosa de sólo pensar que a las armas las carga el diablo...
En fin, los dejo, tengo cosas importantes que hacer, además de soñar que me paguen por twittear.
Síganme los buenos! nos vemos en Twitter... @floppydiaz
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