Les quiero compartir una nota sobre comunicación interna. Siempre digo que en todos los ámbitos de la vida muchos de los problemas que vemos y tenemos, se originan por una mala comunicación. En este caso vemos la importancia en el ámbito empresarial de poder mantener una comunicación eficaz.

La nota salió en la Revista Nueva y contó con la participación de Alejandro Formanchuk, que es Licenciado en Comunicación Social en Buenos Aires y presidente de la Asociación Argentina de Comunicación Interna. Por ahí una vez compartí su blog siempre con material interesante, dedicado a analizar el mundo de la comunicación corporativa y las relaciones humanas en las organizaciones.

El motivo disparador es la declaración de Peter Drucker un reconocido teórico del Management cuando dice que "El 60% de los problemas empresariales son consecuencia de una mala comunicación”. Sin saberlo y sin estadísticas dije lo mismo que un grande! En fin, el objetivo de la nota es que diferentes profesionales de la comunicación analicen esta máxima drukeriana.


Formanchuk sostiene claramente desconocer cómo llegó a esa cifra pero valora que el origen de esa frase esté en la suprema importancia de la comunicación. Toda organización nace primero de una conversación, por eso sería interesante el enfoque de Drucker. De todos modos el tema de la mala comunicación es aveces utilizado como "caballito de batalla" para ocultar problemas de índole organizacional. Malas decisiones con impactos negativos.


Andres Hatum, Lic. en Ciencia Política (y aquí le cuento a la Revista Nueva, que no existen las Ciencias Políticas, la ciencia política es una) considera que para todas las organizaciones es vital tener una buena comunicación. Habló sobre la importancia de la fluidez y la claridad en la comunicación. Lograr eso permite generar seguridad. Distingue inclusive la no-comunicación de la falta de comunicación.


Marisa Cuervo, Lic. en Publicidad y Analista de Medios de Comunicación rescata también la importancia de considerar al público interno como fundamental para generar, afianzar e introducir cambios en la cultura organizacional. Todo esto repercute en la comunicación global. Hay que tener en cuenta varios factores para elaborar planes de comunicación efectivos. Hay que buscar lenguajes, mensajes y canales de comunicación particulares para cada situación.

La psicóloga Andrea Churba, experta en PNL menciona pasos importantes. Primero diseñar y planificar la agenda del líder en relación con los objetivos propios y específicos de la empresa. Segundo, el líder debe planificar estrátegicamente la comunicación: objetivos, contenido, personas involucradas, cuándo comunicar y dónde. Es importante recordar que el principal responsable de la comunicación interna pasará a ser el líder de la compañía, siempre, porque es el principal motor de comunicación.

Por eso, Formanchuk remata: “La primera clave para elaborar el plan es contar con el convencimiento de los líderes acerca de la importancia de la comunicación y que ellos se vean como parte de este plan. Es imposible hacer un plan efectivo si los líderes no son conscientes de su rol: hay que lograr convencimiento y apoyo político”. Andrés Hatum sostiene que para lograr “una buena estrategia comunicacional, hay que pensarla desde la dirección. Definir qué se quiere comunicar y cómo se comunicará; y pensar que la comunicación externa e interna van de la mano. Lo que se comunica adentro repercute afuera y viceversa”.

Al mismo tiempo, Cuervo habla precisamente de mantener la coherencia entre la comunicación interna y la imagen percibida afuera. Todo parece indicar que hay una vinculación muy fuerte entre lo interno y externo. A tal punto que los empleados parecen ser, hoy, los comunicadores externos de la empresa por excelencia, algo que podría traducirse como los principales embajadores.

Formanchuk habla de que los principales voceros de la comunicación externa sale de los empleados, que pocas palabras si están contentos transmiten buenos mensajes. Y hablando de lo mismo Hatum comenta como se en las redes sociales más famosas fuertes críticas de los empleados que defenestran a las organizaciones, y esa es la comunicación que los de afuera ven y a la que tienen acceso. Mientras los empleados estén satisfechos no habrá problema. El problema es el personal descontento, lo cual tiene un poder inédito: hacer públicas las experiencias positivas o negativas.

Como conclusión, no hay nada que respete tanto el concepto 2.0 como la comunicación cara a cara, donde hay interactividad y construcción colectiva. Y una buena comunicación ofrece legitimidad y aprendizaje, más información y más participación. Aunque no certifica el éxito, ayuda, y mucho diría yo. “Una buena comunicación tiene que estar acompañada de una buena empresa”, concluye Formanchuk.

Si quieren ver la nota completa, click aquí.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno che! Se me ocurre que análogamente podría decirse que el 60% de los problemas de las personas es consecuencia de una mala comunicacion consigo misma. Será mejor reparar a la organizacion o mejor enfocarse en las personas?...nose, habra que probar :P
En este caso lo del directorio es muy verdad. Creo que no sólo las bases de la comunicacion interna tiene que estar apoyada por ellos (no salir de ellos: generalmente estan muy alejados de los niveles "informales" u "operativos"), sino mejorar ellos mismos su propia comunicacion interna. Esto podria mejorar el cliema de toda la empresa ampliamente. Abrazosss.

Moraleja: ¡¡A por los altos directivos!!"

Flor Díaz Fazi dijo...

Buenas! :) sí, es probable que sea mejor empezar por lo micro, o sea por uno mismo para modificar el entorno. Lo que habría que ver es cuál empresa se aría cargo del amoroso acto de enseñarle a sus empleados como comunicarse con ellos mismos, cuando ni siquiera sospechan que esa puede ser una falencia.
Gracias x el comment!
Otro abrazo con muchas "s".
Y dale para adelante con Artistas del éxito!

Flor Díaz Fazi dijo...

"haría" con H... se me chispoteó :)

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